Aromaterapia vinculada a una mejor función cognitiva en un nuevo estudio

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Investigadores de la Universidad de California-Irvine han descubierto que la exposición regular a aceites esenciales mediante difusión puede mejorar significativamente el rendimiento cognitivo, especialmente en adultos mayores. El estudio, publicado en Frontiers in Neuroscience, sugiere que incluso una breve estimulación olfativa puede conducir a mejoras mensurables en la función cerebral. Esto es importante porque el deterioro cognitivo relacionado con la edad es una preocupación creciente, y las intervenciones accesibles y de bajo costo, como la aromaterapia, podrían ofrecer una forma simple pero efectiva de mitigar estos efectos.

El diseño y los resultados del estudio

En la investigación participaron 43 participantes de entre 60 y 85 años que utilizaron un difusor en casa durante seis meses. La mitad del grupo difundió aceites esenciales durante dos horas cada noche, mientras que el grupo de control utilizó un difusor con agua destilada. Los aceites esenciales rotaban semanalmente entre siete aromas: rosa, naranja, eucalipto, limón, menta, romero y lavanda.

Antes y después del ensayo, los participantes se sometieron a evaluaciones neuropsicológicas (recuerdo de palabras, pruebas de memoria) y exploraciones por resonancia magnética funcional. Los resultados mostraron que el grupo de aceite esencial experimentó una mejora del 226 % en el rendimiento cognitivo, específicamente en el aprendizaje verbal y la memoria, en comparación con el grupo de control. Los investigadores concluyeron que un enriquecimiento olfativo mínimo es suficiente para estimular la cognición y la función neuronal.

Por qué funciona: la ciencia detrás de los aromas

Los beneficios probablemente se deriven del vínculo directo entre el sistema olfativo y las regiones del cerebro involucradas en la memoria y la cognición. Estimular el sentido del olfato activa vías neuronales que fortalecen la función cognitiva. La neurocientífica Tara Swart, M.D., Ph.D., explica que exponerse a una mayor variedad de olores puede crear cambios físicos en el cerebro, mejorando el pensamiento, las habilidades verbales y la memoria.

La exposición nocturna puede ser especialmente eficaz, ya que el nervio olfatorio puede estimularse suavemente durante aproximadamente ocho horas sin interrupción. Sin embargo, se debe evitar la exposición prolongada o excesiva a los aceites esenciales; Se recomiendan difusores de liberación prolongada o sesiones limitadas a dos horas.

Cómo incorporar la aromaterapia a tu rutina

Lo bueno de esta investigación es que sugiere una intervención de bajo costo y bajo esfuerzo que muchas personas encuentran placentera. Si bien los difusores son convenientes, la estimulación olfativa se puede lograr de otras maneras:

  • Velas relajantes: Opte por velas de combustión limpia con aromas que promuevan el sueño, como lavanda o manzanilla.
  • Aerosoles para habitaciones: Rocíe un aroma relajante cerca de las superficies (almohadas, mantas) para garantizar una exposición constante.
  • Ducha con vapor: Añade unas gotas de aceites esenciales en las esquinas de una ducha tibia para inhalar vapor fragante.

Conclusión

Un nuevo estudio indica que dos horas de aromaterapia nocturna pueden mejorar el rendimiento cognitivo y la función cerebral. Esta práctica sencilla y accesible ofrece una herramienta potencial para apoyar la salud cognitiva, especialmente a medida que envejecemos. Al incorporar la estimulación olfativa a tu rutina nocturna, es posible que puedas fortalecer tu cerebro y preservar tu sentido del olfato a largo plazo.