Todos conocemos la sensación de tener un hambre voraz pocas horas después del desayuno. Pero, ¿qué pasaría si el desayuno pudiera mantener a raya el hambre hasta el almuerzo? Resulta que la clave está en priorizar las proteínas.
Los dietistas registrados suelen enfatizar el poder de las proteínas para la saciedad, esa sensación de saciedad que te mantiene satisfecho entre comidas. ¿Por qué este macronutriente funciona tan bien? Las proteínas tardan más en digerirse que los carbohidratos o las grasas, lo que significa que evitan la sensación de hambre de forma más eficaz. ¡Esto no significa deshacerse por completo de los carbohidratos y las grasas! Son esenciales para la regulación energética y hormonal. En su lugar, piense en las proteínas como el ancla de su plato de desayuno, que equilibra otros nutrientes para una comida completa y duradera.
Para ilustrar el impacto de las proteínas, pruebe este experimento: coma dos desayunos, uno rico en proteínas y otro que no lo sea. Presta atención a cuánto tiempo te sientes satisfecho después de cada uno. ¡Te sorprenderá la diferencia!
Enciende tu plato
A continuación se muestran algunas formas sencillas de aumentar el contenido de proteínas de su desayuno:
- Proteína en polvo: Mézclala en batidos o avena durante la noche para darle un toque extra.
- Colágeno en polvo: Agregue una cucharada al café o al yogur para aumentar el colágeno y las proteínas que favorecen la salud intestinal y la elasticidad de la piel.
- Mantequillas de nueces: Unte mantequilla de almendras o mantequilla de anacardo sobre una tostada, agréguela al yogur griego o disfrútela con rodajas de fruta.
- Yogur griego: Una opción versátil para parfaits, tazones cubiertos con bayas, granola y nueces, o simplemente solo.
- Requesón: Combínalo con fruta y un chorrito de miel para un desayuno dulce y salado.
Más allá de lo básico: deliciosas recetas ricas en proteínas
¿Buscas inspiración? La nutricionista holística certificada Melissa Boufounos sugiere estas opciones satisfactorias:
- Comienzo sabroso: Salchichas de pavo para el desayuno, tostadas de aguacate cubiertas con todo el condimento para bagels y manzanas en rodajas espolvoreadas con canela.
- Excelente opción de huevo: Huevos revueltos rellenos con tomates, cebollas y pimientos cortados en cubitos, servidos con tostadas de granos germinados y rodajas de naranja.
- Potenciador de avena durante la noche: Prepare un lote de avena durante la noche con capas de semillas de chía, corazones de cáñamo y su fruta favorita.
Recuerde, ¡este principio de proteínas también se aplica al almuerzo! Al priorizar las proteínas en cada comida, puedes combatir los antojos y disfrutar de energía sostenida durante todo el día.




















